Los lentes son una herramienta esencial para aquellos que padecen de algún tipo de ametropía, ya sea miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia.
En optometría, existen tres tipos principales de lentes: monofocales, bifocales y progresivos. Cada uno de ellos tiene una función específica y está diseñado para neutralizar diferentes condiciones visuales.
¿Para qué sirven los lentes bifocales?
Las lentes bifocales están diseñadas para ver de lejos y cerca, la parte superior del lente tiene la graduación que el paciente necesita para ver de lejos corrigiendo miopía, hipermetropía y astigmatismo y en la media luna localizada en la parte inferior se coloca adicionalmente la graduación cercana corrigiendo así la presbicia.
Los lentes bifocales comúnmente se utilizan para neutralizar graduaciones en personas présbitas mayores de 40 años, aunque en ciertas condiciones del ojo se pueden graduar a niños o jóvenes.
¿Cómo son los lentes bifocales?
Los lentes bifocales cuentan con un cuadro en la parte inferior en el cual se coloca la graduación de cerca y la parte de arriba tiene la visión lejana.
Aunque las graduaciones en la lente visualmente están separadas, estas no pueden ser independientes una de la otra para que el paciente vea correctamente, es decir, si a la lente se le retira la graduación lejana, el bifocal perdería poder y el paciente ya no podría ver bien de cerca por lo cual podemos decir que se necesitan una a la otra para lograr que el ojo vea correctamente de lejos y cerca.
Ventajas de los lentes bifocales
- Ayudan a corregir ambas distancias de visión en personas que padecen la presbicia.
- No hay necesidad de estar retirando el lente como en un lente de lectura.
- El paciente tendrá el estímulo visual necesario acorde a cada ojo.
- No se presenta la fatiga ocular que ocasionan los lentes de solo lectura.
- Más comodidad, ya que no tienes que estar cargando dos lentes.
Desventajas de los lentes bifocales
- Hay pacientes que refieren poco gusto estético sobre estos lentes, porque el bifocal los hace ver más grandes.
- Hay pacientes que refieren una incomodidad al tener una división visible entre la visión lejana y el bifocal.
- Al ser un lente con solo dos visiones, la lejana y la cercana, personas que utilizan la computadora podrían referir alguna molestia, ya que en ocasiones al usar una lente bifocal tienes que alzar mucho su cabeza y acercarse al monitor.
- Se necesita un poco más de tiempo a comparación de una lente monofocal para que el paciente logre dominar el bifocal y se acostumbre a la división de este, aunque hay paciente que desde el primer día se adaptan.
¿Para qué sirven los lentes progresivos?
Los lentes progresivos están diseñados para ser utilizados durante todo el día, al contar con todas las graduaciones que el paciente requiere para trabajar en distancias lejanas, cercanas e intermedias.
Los progresivos al igual que los bifocales se utilizan para neutralizar graduaciones en personas présbitas mayores de 40 años, también pudiendo graduarse a niños o jóvenes según lo requieran, la diferencia principal entre el lente bifocal y el lente progresivo es que el bifocal únicamente tiene la graduación lejana y cercana mientras que el progresivo cuenta con la visión lejana, intermedia y cercana.
¿Cómo son los lentes progresivos?
Las lentes progresivas tienen un corredor óptico intermedio, imaginemos un canal al centro de los anteojos, este corredor tiene múltiples graduaciones empezando la de menor poder desde la pupila hasta la máxima graduación en la parte inferior, claramente estas graduaciones son adaptadas a cada paciente y a cada uno de sus ojos. A los extremos de las lentes, es decir, del lado de la nariz y del lado de las orejas, hay unas zonas de aberración o borrosas, mientras que la visión clara es la central.
Existen diferentes tecnologías con las que hacen diferentes diseños de progresivos, dependiendo el diseño del mismo estas zonas borrosas se van controlando y reduciendo, en otras palabras se van desplazando hacia los extremos haciendo que el corredor por donde se ve claro sea más amplio.
Hablando de funcionalidad todos los diseños de progresivos ayudan, la diferencia recae en la amplitud, si el progresivo es más amplio este permitirá mover los ojos sin necesidad de mover tanto la cabeza para poder enfocar los objetos a las diferentes distancias por lo cual dará mayor confort.
Es importante comentar que las lentes progresivas no reemplazan al ojo, por lo cual no es como ver al natural, pero si es lo más acercado que existe en lentes, por lo cual se requiere de adaptación.
Ventajas de los lentes progresivos
- Ayudan a corregir tres distancias de visión (lejana, intermedia y cercana) en personas que padecen la presbicia.
- En pacientes que utilizan la computadora son más cómodos que un bifocal, ya que la zona intermedia ayudar a enfocar mejor el monitor.
- No hay necesidad de estar retirando el lente como en un lente de lectura.
- El paciente tendrá el estímulo visual necesario acorde a cada ojo.
- No se presenta la fatiga ocular que ocasionan los lentes de solo lectura.
- Más comodidad, ya que no tienes que estar cargando dos lentes.
- Por su tecnología son más cómodos que un bifocal, porque no tienen ninguna división visible y la progresión de las graduaciones son más amenas.
Desventajas de los lentes progresivos
- Se modifican las posturas a la que el paciente ya está acostumbrado, aunque las posturas que se adoptan en el uso de las lentes progresivas son las que anatómicamente se tendrían que usar realmente, por ejemplo: normalmente al leer bajamos nuestra cabeza con una lente progresiva solo se tienen que bajar los ojos para alcanzar la zona de lectura que está en la parte inferior, al voltear al piso bajamos nuestros ojos con los progresivos tenemos que bajar la cabeza para ver con la parte superior
- Se necesita un poco más de tiempo para lograr una adaptación a comparación de una lente monofocal para que el paciente logre ubicar cada zona del progresivo, aunque hay paciente que desde el primer día se adaptan a estas lentes